Desde el pecado original, la mácula, o mancha de Eva, nos ha impregnado a todas de un halo de misticismo, complejidad y otros adjetivos. Hijas de Eva habla de la mujer de ahora, con sus virtudes y defectos, construida a través de figuras religiosas, paganas y mitológicas representadas en el arte, que hasta en la actualidad siguen dando forma a nuestro carácter de forma consciente o inconsciente.

Es un tributo a todas las madres, brujas, vírgenes… que han dejado un poso en la mujer que conocemos hoy en día.

Es una llamada a la convivencia y la tolerancia. En el mundo actual… ¿La Virgen se tomaría un café con Afrodita?… ¿abrazaría a Eva?… ¿unirían sus fuerzas en un akelarre de sábado por la noche?